Para acceder al alquiler tienes que justificar ingresos recurrentes por los medios que tengas a tu alcance, ya sean nóminas, declaraciones trimestrales de IVA, declaración de la renta, etc. El importe del alquiler no debe de superar el 30 – 35% de la suma de los ingresos justificados de todos los miembros de la unidad familiar.
Si no llegas a los importes requeridos, se puede estudiar la posibilidad de presentar un aval bancario, un depósito en efectivo o aportar un avalista. Solo se admite como avalistas a parientes en primer grado del titular del contrato; deben de presentar también su documentación y firmar el documento de aval a la vez, o antes, que el contrato.