En función del edificio donde vayas a alquilar el piso, tendrás que dar de alta los suministros de agua, luz y/o gas.
Excepto en el caso del agua, que solo se puede gestionar con el Canal de Isabel II, la electricidad y el servicio de gas los puedes contratar con la compañía que quieras. Cuando dejes a vivienda, tienes que tramitar la baja, obligatoriamente, de todos los suministros que hayas dado de alta.
Los suministros que algunos edificios tienen centralizados, agua y/o calefacción, cuentan con contadores individualizados que una empresa externa lee cada dos meses, tras lo cual expedirá los recibos individuales que se cargarán en el recibo siguiente al que se haga la lectura.